jueves, 2 de marzo de 2023

Mi entorno laboral

Hace poco tiempo que soy empleada pública, tan solo desde finales de octubre del pasado año, con lo que no sé si me siento con la suficiente información como para ofrecer soluciones permanentes que impulsen la igualdad de trato y no discriminación en el centro donde estoy destinad, aunque sí es cierto que se me ocurren pequeñas acciones que podrían llevarse a cabo, que seguramente serían extrapolables a otras muchas administraciones públicas o empresas privadas.

En primer lugar hablemos de los que se ve. El centro donde estoy destinada es un edificio con bastantes años, es cierto que tiene ascensor, no súper amplio, pero sí suficiente para que pudiese entrar una persona en silla de ruedas, con muletas, en general con cualquier dificultad de movilidad. El problema es que hay que acceder primero al edificio y hay un escalón, quizá no sea mucho para alguien con muletas (o quizá sí) pero para quién use silla de ruedas ya le hará perder su autonomía y tener que solicitar siempre ayuda. Creo que es urgente solucionar la accesibilidad al edificio. Dentro de las instalaciones volvernos al tema de que es un edificio antiguo, ahora se tiende a hacer espacios diáfanos, sin demasiadas divisiones; este edificio, en cambio, tiene unos pasillos tirando a estrechos, con muchos despachos, unos más pequeños, otros algo más grandes, con baños no demasiado espaciosos, realmente creo que alguien que tuviera que moverse a diario con una silla de ruedas por este edificio lo tendría complicado.

Si hablamos de todo aquello que no se ve, las Administraciones Públicas, al igual que las empresas privadas, aún tienen un largo camino que recorrer para lograr una verdadera inclusión y, por supuesto, el organismo en el que estoy destinada no es una excepción. Por ejemplo, hay jefes y jefas, por no variar, sobre ellas siempre oyes los típicos comentarios de “para ser mujer” o “como es mujer”; tenemos un compañero laboral que es latinoamericano y muchos compañeros en vez de referirse a él por su nombre, lo hacen por su país o simplemente como el sudamericano; hay compañeros de edad cercana a la jubilación hacia los que también he escuchado expresiones no especialmente acertadas. Seguramente, por desgracia, habría más ejemplos, pero sobre todo lo que quería mostrar, es que, como se indicaba a lo largo del curso, es algo que tenemos arraigado de forma casi cultural, muchas veces no se hace de mala fe, ni queriendo molestar a la persona a la que nos referimos, que, en ocasiones, está también tan acostumbrada a que se le llame o trate de ese modo que ya ni lo identifica como desigual o discriminatorio. ¿Qué quiero decir con esto? Que es un problema fundamentalmente educacional.

Falta mucha educación sobre la igualdad de trato y no discriminación, a todos los niveles. Por descontado, en la educación que entendemos como tal, en colegios, institutos o universidades, la de base, que hará que las nuevas generaciones crezcan siendo mucho más inclusivas. Pero sobre todo hablo de adultos ya formados a los que hay que hacer ver que no siempre hemos hecho bien las cosas, que se pueden hacer mejor, soy consciente de que este cambio será gradual, pero para ello hace falta mostrar cómo. Formaciones sobre esta materia (cursos, charlas, talleres…) creo que deberían ser obligatorias y recurrentes tanto en el sector público como en el privado. Así mismo, considero que, en los medios de comunicación de todo tipo, en las redes sociales…, en general en todo aquello que llegue a la sociedad, deberían hacerse más reportajes, campañas… sobre el tema de la inclusión y el respeto a todos.

Como reflexión final, he de decir que como persona sin ningún problema de movilidad entono el mea culpa, no me había puesto a pensar en los problemas que podría tener mi entorno laboral hasta ahora y creo que es trabajo de todos hacer ver estas cosas para que el día de mañana un compañero se encuentre lo más a gusto posible. Y, en cuanto a las discriminaciones que llevamos a cabo con nuestra actitud o comentarios, me comprometo a tratar de identificar y reducir día a día aquellas que yo pueda cometer y a tratar de hacer ver a compañeros que puedan cometer alguna qué es lo que está sucediendo. 

lunes, 20 de febrero de 2023

La música y la juventud

El pasado mes de noviembre, el ayuntamiento de Velez-Málaga, en colaboración con la Asociación Caminos, presentó la innovadora iniciativa “Restauración del respeto a través de la educación musical”.

Esta iniciativa está dirigida al profesorado y con ella se pretende mejorar la inclusión social de los jóvenes utilizando una metodología basada en la música que fortalezca la relación entre los alumnos y sus profesores. Pretenden, por un lado, acercar la cultura a los jóvenes, evitando así su exclusión social y, por otro, también a través de la música y la danza, capaces de conectar diferentes culturas, fomentar la inclusión de los migrantes.

Este proyecto puede ser una gran idea.

Hablando de jóvenes no migrantes, partimos de barrios desfavorecidos, con jóvenes poco motivamos por la educación, que más temprano que tarde terminarán abandonándola, lo que hará que sus posibilidades de exclusión social aumenten, la falta de educación favorece la pobreza, pues los empleos a los que podrán acceder en la mayoría de los casos estarán peor remunerados. Si añadimos a todo este cóctel el ingrediente de ser migrante, la situación empeora pues los jóvenes tienden a juntarse sólo con los de su propia cultura, un poco por rechazo por parte de los jóvenes españoles y un poco por falta de conocimiento del idioma, de la cultura, de la sociedad… en resumen del país donde ahora viven y que hace que se sientan más seguros con sus compatriotas o con otros migrantes que tienen sus mismos “miedos”. Al final, este aislamiento, a lo único a lo que les va a llevar es a lo mismo que decíamos para los jóvenes españoles, a la exclusión social y la pobreza.

El punto clave de esta iniciativa es jugar con algo que tiene en común la juventud: la música; a todos los jóvenes les gusta, un tipo u otro, más tranquila, más bailable… pero la música es una presencia constante en la vida de prácticamente todos ellos. A través de ella lo que este proyecto pretende lograr es que esos jóvenes que se estaban alejando de la cultura vuelvan a ella y que esos que creen que las personan de diferentes nacionalidades no pueden mezclarse vean que sus músicas y bailes sí que lo hacen ¿por qué no pueden probar a hacerlo ellos?

Si se consiguen realizar actividades realmente motivacionales para la juventud de uno y otro ámbito, de hecho, creo que serían realmente interesantes actividades que les englobaran a todos, creo que realmente sí se podría llegar a una parte de ellos, no soy ingenua, no creo que estas acciones tampoco vayan a ser la panacea y, de repente, todos vayan a volver al instituto, pero si logran que algunos de ellos lo hagan, a mi modo de ver ya habrán sido un éxito. A parte, estas actividades, creo que también mejorarán la convivencia, al acercar a los jóvenes a la cultura de los diferentes lugares de origen de sus compañeros.

Claramente esta iniciativa me parece una buena idea, si me preguntasen, estaría a favor de ella. Su gran punto fuerte para mí es el hecho de basar su estrategia en un elemento tan constante en nuestras vidas como la música. La música está presente en nuestro día a día, aun cuando no nos demos cuenta y es, en sí misma cultura; a los jóvenes es fácil verles escuchando música, bailando… con lo que tratar de entrarles por esa vía me parece muy acertado. Esto mismo creo que hace que, si finalmente se demuestra que este proyecto funciona, sea fácilmente exportable a otras zonas del territorio nacional, adaptándolo, si hiciera falta, a las características culturales propias de la zona.

Pero el hecho de que me parezca una buena idea, no hace que no vea también los que podrían ser sus puntos flacos. El más relevante para mí sería que los jóvenes pueden querer acercarse a la música, pero quizá no tanto a esos que han sido sus profesores y de los que se han alejado, quizá ahí yo establecería un puente intermedio con personal neutro.

En todo caso, el tiempo hablará y nos dirá si esta iniciativa ha tenido o no éxito.

viernes, 10 de febrero de 2023

Discriminan a un grupo de discapacitados en un pub de Sevilla

A finales del pasado mes de noviembre, 20 chavales de Conil y Vejer (Cádiz) viajaron un fin de semana a Sevilla para disfrutar de la ciudad, por la noche quisieron finalizar su día yendo a bailar a una discoteca. Todo normal ¿verdad? Pues a los porteros del local no se lo pareció tanto y no les dejaron pasar ¿por qué? Pues simplemente porque estos chicos y chicas eran discapacitados.

¿Quieres conocer el relato completo? Aquí te dejo el link a la noticia

La discriminación que los porteros de este local ejercieron sobre este grupo de discapacitados es una discriminación directa oculta, pues los porteros del pub les niegan la entrada basándose en que el local estaba lleno, “ocultando” su verdadera motivación.

¿Cómo reducir o, idealmente, eliminar este tipo de comportamientos? Aquí deberíamos saber si los porteros actuaron por iniciativa propia o por orden de la propiedad del local, que les hubiera indicado que determinados colectivos no eran bienvenidos.

Si actuaron por propia iniciativa y, dado que en este tipo de locales suele trabajar fundamentalmente gente joven, creo que este tipo de actitudes se deben a que aún falta mucho trabajo por hacer desde la base, desde nuestra educación, falta inclusión desde la infancia. Entiendo que, en determinados casos, pueda ser necesaria una educación diferencial, pero ¿no podrían hacerse actividades extraescolares en las que desde las edades más jóvenes nuestros niños se acostumbraran a tener a su alrededor a otros niños diferentes a ellos? Y no digo sólo que sean discapacitados, quizá también de otra etnia, de otra religión (quizá el niño va a un colegio religioso), de otros países… Los niños, creo, discriminan menos, sólo ven a otro niño con el que correr, jugar, hacer travesuras… Y si crecen rodeados de otros niños diferentes, pasados los años ellos no verán esas diferencias pues siempre han convivido con ellas. 

También podrían ser útiles otro tipo de actividades como charlas en las escuelas y/o institutos, quizá impartidas por alguna persona joven, con la que puedan sentirse más identificados, que haya sufrido discriminación por tener algún tipo de discapacidad.

En cambio, si actuaron porque los propietarios del local les indicaron que debían hacerlo, creo que el problema radica en la sensación de impunidad que tienen estas personas. Podrían hacerse campañas que hicieran visibles este tipo de acciones y mostrando las penas que se han impuesto a quienes las han cometido, con el fin de desincentivarlas.

¿Tú qué crees? ¿Actuaron motu proprio o por orden de los dueños?

miércoles, 8 de febrero de 2023

¡Hola!

 

Me llamo Amaia, soy funcionaria desde hace poco más de 3 meses y estoy destinada en Madrid en la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

Mis expectativas al acceder a este curso son mejorar mis aptitudes de cara a lograr una verdadera igualdad de trato y no discriminación hacia las personas en todos los ámbitos de mi vida, tanto personal como profesional, pues creo que aunque no queramos y no seamos conscientes de ello, por desgracia, aún nos queda mucho por pulir para conseguir una verdadera igualdad y no discriminación, pues muchas veces tratamos a nuestro vecino de forma desigual o discriminatoria sin ser siquiera conscientes, sin maldad, sino porque "toda la vida se hizo así".

¡Nos vemos en las próximas publicaciones!

Mi entorno laboral

Hace poco tiempo que soy empleada pública, tan solo desde finales de octubre del pasado año, con lo que no sé si me siento con la suficiente...